Pues déjenme contarles que hace unos días unos compas y yo nos fuimos de reventón a un club de baile y sin imaginarnos la joyita que nos encontraríamos, pues ya entrados en calor quisimos sacar a bailar a uno grupo de chicas que solo se pasan moviendo los pies desde sus asientos con las ganas de que alguien las sacara a bailar, por lo que no animamos y el mas afortunado resulte yo, cuando una morena de cabello rizado accedió a mi invitación, dejándome anonadado por la belleza que la mujer tenia, fruto quizás de las arduas jornadas de ejercicio a las que se somete, pero sin demeritar que no baila mal las rancheras.
